domingo, 19 de noviembre de 2017

PARAGUAY: Carta del comandante Oviedo del Ejercito del Pueblo Paraguayo desde la prisión.-




PALABRAS DEL COMANDANTE DEL GLORIOSO EJÉRCITO DEL PUEBLO PARAGUAYO (EPP) ALCIDES OVIEDO DESDE SU LUGAR DE RECLUSIÓN.

Los éxitos de la lucha guerrillera y el completo fracaso de las operaciones militares contrarrevolucionarias ponen al desnudo la putrefacción del poder de las clases dominantes paraguayas, asi como también demuestran la fuerza invencible del pueblo y de su organización revolucionaria de vanguardia: El EPP. En Paraguay estamos en lucha por una verdadera revolución popular. Las repercusiones de esta heroica lucha traspasan las fronteras de nuestra patria y suscita la admiración y el aprecio de los pueblos.
Desde sus inicios, el Gobierno de Horacio Cartes emprendió una ofensiva en todos los frentes en contra nuestra. Operaciones militares de gran envergadura castigaron en el norte del país a la población rebelada. Cientos de casas campesinas se convirtieron en taperas pues sus moradores tuvieron que huir de la represión gubernamental. Los agentes del narcogobierno mataron mujeres, ancianos, jóvenes y niños, pero no lograron sofocar el movimiento guerrillero. Por el contrario, el terror contrarrevolucionario sólo consiguió inflamarlo aún más. Hoy en día los vendedores de vestimentas del Norte del Paraguay están felices. Los jóvenes y hasta los niños buscan donde comprar vestimenta camuflada para ataviarse al estilo EPP. A pesar de las amenazas de ser procesados no se amilanan. Entre tanto, los guerrilleros, en encarnizados y desiguales combates, en los que el enemigo es superior en número y en material siguen cosechando victorias. Los éxitos de la lucha guerrillera y el completo fracaso de las fuerzas contrarrevolucionarios llevan a un estado de histeria, de odio, de salvajismo nunca visto a los agentes del Gobierno. Se ensañan con camaradas presos. Fraguan juicios, inventan delitos. Deliran y se deleitan en sus delirios.
Nosotros, los epepistas, no nos pondremos a llorar por el odio de nuestros enemigos. Y ellos no podrán impedir que les declaremos categóricamente que hagan lo que hagan no atajaran el incontenible avance revolucionario. El fiscal Joel Cazal y el juez Hernán Centurión andan diciendo que se les quiere matar. Existen hombres merecedores de la pena de muerte por sus convicciones, pero yo no contaría entre tales hombres ni al Juez Centurión ni al fiscal Cazal. Estoy convencido de que el derecho a la pena capital lo da el talento y ustedes no tienen nada de eso. Cuando se repartieron los talentos ustedes se habrán ido, supongo que por cobardes. No son dignos del valor de las balas. Soy muy franco con ustedes. No se ofendan. Son homúnculos bien domesticados, pero -y todos los paraguayos son testigos- de muy  poco talento. Para escribir de hombrecillos como ustedes se necesita una enorme resistencia contra el fastidio. Yo declaro que no tengo mucha. Y francamente considero inútil discutir con ustedes. No me gusta perder mi tiempo en inutilidades. Tengo otras ratas que guachear. Ustedes pensarán que son importantes. Bueno. No podré negarles el derecho a alabarse. Pero dejenme decirles: se están alabando nada más.

Hace rato que algunos compañeros me pedían que escriba algo sobre estos personajes, pero no tenía ni ganas ni tiempo de hacer tan desagradable tarea. Estaba con multitud de actividades prácticas, y sobre todo cuestiones teóricas en las que ocupar mi pensamiento.
Como algunos han de saber yo he crecido cerca del caudaloso río Paraná. En mi niñez fui pescador. En esta actividad he visto pescadores de diferente carácter y en los momentos de tormenta manifiestan lo que verdaderamente son. Unos  pescadores, al ver que se avecina la tormenta, despliegan todas sus energías, animan a sus compañeros y enderezan audazmente la proa de su nave hacia el temporal; gritan: “¡Animo, muchachos! Sujeten con fiereza ese timón, tomen de frente a las olas. ¡Saldremos adelante!”.
Otra clase de pescadores apenas ven nubarrones se desaniman, comienzan a lamentarse, maldicen su suerte y desmoralizan a su gente; gritan: “¡Qué desgracia, se acerca una tempestad, un maremoto, un terremoto…! ¡Cierren los ojos. No vean. Tirense en el fondo de la barca. No hay nada que hacer; tal vez la tempestad nos lleve a la orilla!”. Estoy preso, pero el desánimo jamás se apoderará de mi espíritu y no dejaré de alentar a mis compañeros. Además de pescador he aprendido a pensar. Y aquel que se considere pensador comprometido con la causa popular no puede tener miedo de mirar cara a cara a la verdad. Tampoco puede temer en decir al mundo lo que ha visto. Yo no tengo ninguna pretensión de agradar a los lacayos de burgueses y latifundistas. Ni a los mismos latifundistas y burgueses. No tengo inconveniente en confesarlo.
Algunos renegados, acompañando a los adoradores del capitalismo y la democracia liberal gustan predicar a los cuatro vientos que las ideas revolucionarias socialistas han envejecido. Lo viejo es el capitalismo y su democracia, junto a las ideas que los defienden.
Las ideas del socialismo revolucionario y los movimientos y personas que las defiendan no envejecen, ni envejecerán mientras haya una burguesía que derribar, cumpliendo los mandatos de la historia; y un proletariado que elevar al Poder y empezar a instaurar así, desde él, el régimen social que el porvenir histórico hace inseparable del progreso humano. Mientras la revolución proletaria esté sin hacerse, mientras clame por ser ejecutada no podrá hablarse de ideas revolucionarias, socialistas, marxistas envejecidas.
Quienes ayer predicaban revolución y hoy afirman que, en esta cuestión han cambiado las cosas, es nada más porque han cambiado ellos mismos. Para seres cuyo “socialismo” y cuyo espíritu ‘’revolucionario” están sometidos a las corrientes de moda de todos los colores el mundo es capaz de cambiar cada veinticuatro horas. ¡Claudicaciones!…
¡Sepultureros de la lucha proletaria! Apuntaladores del poder de la burguesía. El mundo burgués, con sus millones de hambrientos, a veces administrado por “socialistas”, no es el futuro.
Toda la maquinaria represiva de las fuerzas enemigas se basan en el trabajo de unos maleantes uniformados ignorantes. El dinero es el que aceita todos los engranajes esta enorme máquina. No cabe duda de que los dólares constituyen un poderoso estímulo, pero es absolutamente ineficaz. La democracia burguesa sólo tiene defensores interesados en el provecho propio. Nada hacen por nobleza. En cuanto a mi y a mis compañeros, solo servimos a nuestros compatriotas pobres.
Yo me intereso por sus condiciones de vida, por sus penas y sus luchas, por sus esperanzas y anhelos. Vivo para ellos. He prestado mi mayor atención para conocer bien a quienes sufren y mueren en el olvido y la miseria. No es solamente un conocimiento abstracto el que tengo de la vida de mi pueblo. Soy uno de ellos. Y he estado en sus hogares. He comido y como lo que comen. Lucho con ellos contra el poder social y político de nuestros opresores. Consagro mis horas libres en la prisión al estudio, para serles más útil.
Me siento a la vez contento y  orgulloso de estar del lado de los obreros y de los campesinos. Es lo mejor que me ha pasado en la vida. Estoy contento porque he vivido muchas horas felices al lado de mi pueblo.
Y me siento orgulloso, porque con mi participación en la lucha he tenido la oportunidad de hacer algo de justicia en favor de las clases oprimidas y calumniadas. No tengo el alma de un mercader. Solo alguien que tuviera el alma de un mercachifle podría rehusar su estima y su ayuda a las clases explotadas y oprimidas.
Y digo una vez más: los intereses de los burgueses y los latifundistas son diametralmente opuestos a los de los obreros y campesinos. Ellos necesitan de esclavos asalariados. Nosotros, los esclavos modernos no necesitamos de ellos. Tratan sin cesar de afirmar lo contrario, que son ellos quienes mantienen a los trabajadores; cuando la verdad es que son ellos los mantenidos por los trabajadores. Son parásitos. ¡Y son estos quienes quieren hacer creer que sienten por la suerte de los trabajadores la mayor simpatía! ¿Cuándo se han preocupado ellos del pueblo pobre y trabajador? Nunca. Sus actos desmienten sus mentirosas palabras. Pese a todo lo que se complace en afirmar, la clase dominante no persigue otro fin, en realidad, que el de enriquecerse con el trabajo no retribuido de los trabajadores del campo y la ciudad. Cuando no puede sacar más provecho de un trabajador lo deja morir de hambre. ¿Qué han hecho ellos para demostrar que desean el bien, como ellos dicen? Jamás han prestado la menor atención a los sufrimientos del pueblo. Siempre han tratado de ocultar con melifluas palabras las condiciones espantosas en que desarrollan su vida millones de seres humanos.
¿Habla la “libre prensa paraguaya” de miseria de muchos como la contracara de la riqueza de unos pocos? Pues no. Estas son cosas de las cuales prefieren no  hablar. Prefieren atiborrar la mente y los sentidos de los paraguayos pobres con telenovelas , chismes y cuanta vulgaridad exista sobre la tierra. Este es el “civilizado” mundo burgués. ¡Mundo decadente!
Hay algo muy podrido en el corazón mismo de un sistema social que aumenta su riqueza sin disminuir su miseria, y en el que los delitos aumentan más rápidamente aún de lo que pueden recoger las estadísticas manipuladas de los Ministerios del Gobierno.
Seguramente los lectores han escuchado y leído los testimonios propagandísticos acerca de la creciente prosperidad del Paraguay. Es prosperidad de unos pocos. La miseria de muchos brota de la abundancia de unos pocos.
Hace más de 13 años que estoy en prisión en las condiciones más duras que presionero alguno haya tenido que soportar. Resultaría demasiado odioso reproducir los párrafos de los informes de la Comisión Nacional de lucha contra la Tortura dedicados a las condiciones de las cárceles paraguayas. Estas son como una especie de pandemónium de baja estofa. Hablando más concretamente, los establos de los estancieros parecen, al lado de los pabellones de las cárceles hoteles de lujo. Y el trato que reciben los cuadrúpedos es mucho más “humano” que el que recibimos los presos. Muchos enloquecen. Y la mayoría se intoxican con lo que encuentran. No hace mucho uno de ellos me aseguró que tuvo una visión. Que el Espíritu Santo le hizo ver el futuro del Paraguay. Me comentó que vio al hijo de puta de Cartes en el infierno. Y que el Gobierno era de los trabajadores. Yo estoy muy lejos de las creencias supersticiosas. Y únicamente le dije: no hace falta tener visiones para saber que eso sucederá.
Me inventaron un proceso por secuestro. Jamás he secuestrado a ese borrachín hijo de latifundista brasileño llamado de Arlan Fick. No podía hacerlo. Lo que el Gobierno busca es nada más mantenerme en prisión. Los únicos secuestros que podría hacer son a las ratas y a las cucarachas de mi celda.
Me atacan. Y digo: ser atacado por el enemigo no es una cosa mala, es una cosa muy buena. “Para nosotros, es malo si una persona, partido, ejército o escuela no es atacado por el enemigo, porque eso significa que ha descendido al nivel del enemigo. Es bueno si el enemigo nos ataca, porque eso prueba que hemos deslindado los campos con él. Y mejor aún si el enemigo nos ataca con furia y nos pinta de negro y carentes de toda virtud, porque eso demuestra que no sólo hemos deslindado los campos con él, sino que hemos alcanzado notables éxitos en nuestro trabajo.” (Nota V.O : Esta cita es de autoría del Presidente Mao tse Tung)
Podrán torcer las leyes a su antojo y condenarme a cientos de años de prisión; pero jamás podrán quebrar mi voluntad de lucha.
Comandante Oviedo.

1 comentario:

Unknown dijo...

No hay peor ciego que aquel que no quiere ver, esto es lo que aplica a estos ilusos e inquietos rebeldes. Esta organización de mente reducida y miradas cortas no ven más allá de la punta de su nariz. ¿Cómo es que con todo este historial de luchas revolucionaria en América y cientos de miles de mártires continúen con la tozudez de querer hacer la revolución con una organización militar ?. Cientos de organizaciones ¨revolucionarias¨ terminaron haciendo gobierno opresor y explotador y otro más radicales terminaron aplastados por la feroz criminal dictadura burguesa imperialista y ustedes repiten la historia ¨ cualquiera puede equivocarse solo los necios perseveran en su error ¨. Estos asnos como Marx los llamaba al jugar a la revolución, carecen de capacidad mental para entender el marxismo y su desarrollo en el MLM. y hoy para gloria del proletariado mundial tenemos el maoísmo Pensamiento Gonzalo. Hoy se desarrolla una poderosa guerra popular MLM principalmente maoísta Pensamiento Gonzalo en el Perú .

Gloria al todo poderoso Partido Comunista MLM. Principalmente maoísta Pensamiento Gonzalo, un partido militarizado para organizar y dirigir la guerra popular en todos el país con una profunda claridad de la sentencia de Lenin: SALVO EL PODER LO DEMÁS ES ILUSIÓN. Pero el Pensamiento Gonzalo es de aplicación universal por los Partidos maoístas del mundo, en la India, en Filipinas etc. es un Ejemplo.
La revolución comunista esta precedida por la ciencia del MLM. Pensamiento Gonzalo y quienes lo ignoren y apliquen ideologías seudorevolucionarias les explotará en la cara. M19, Tupamaros, Zapatistas, FARC., ELN., Tupac Amaru, Montoneros, ...etc. El aventurerismo de estas organizaciones se le suma el trostkismo y el revisionismo encargados de perpetuar la conciliación de clases y abiertos renegados de la ciencia del MLM. y de la dictadura del proletariado.

¨Hoy viene el proletariado, la única hoguera que jamás se agotará, un pedazo de su chispas somos nosotros. Somos parte de esa inmensa hoguera; somos humildes chispas pero nos corresponde sino encenderlas, con tormentas las chispas se concentran¨.
¨... dejen al proletariado lo que la historia le mando hacer, la clase obrera definirá ¨.
Presidente Gonzalo.
Gloria al todo poderoso Pensamiento Gonzalo!!!!

"El marxismo siempre nos ha enseñado que el problema está en la aplicación de la verdad universal. El Presidente Mao Tsetung fue sumamente insistente en este punto; si el marxismo-leninismo-maoísmo no se aplica a una realidad concreta no se puede dirigir una revolución, no se puede transformar el viejo orden, ni destruirlo ni crear un orden nuevo. Es la aplicación del marxismo-leninismo- maoísmo a la revolución peruana la que ha generado el pensamiento gonzalo, en la lucha de clases de nuestro pueblo, del proletariado principalmente, de las incesantes luchas del campesinado y en el gran marco estremecedor de la revolución mundial; es en medio de todo este fragor, aplicando de la manera más fiel posible la verdad universal a las condiciones concretas de nuestro país, como se ha plasmado el pensamiento gonzalo. Este fue antes nominado pensamiento guía; y si hoy el Partido en el Congreso ha sancionado pensamiento gonzalo es porque se ha producido un salto en ese pensamiento guía, precisamente en el desarrollo de la Guerra Popular. En síntesis, el pensamiento gonzalo no es sino la aplicación del marxismo-leninismo-maoísmo a nuestra realidad concreta; esto nos lleva a que específicamente es principal para nuestro Partido, para la guerra popular y para la revolución en nuestro país, subrayo específicamente principal. Pero, para nosotros, viendo la ideología en términos universales lo principal es el maoísmo reiterándolo una vez más.”. PG